El surrealismo y el arte

El surrealismo no es un estilo, sino una actitud. Se trata de una forma de ver que se vuelve hacia dentro en lugar de hacia fuera. El surrealismo abarca lo irracional y los lados ocultos del alma.

Mediante la escritura automática y los protocolos oníricos, intentaban entrar en contacto con el subconsciente. Los sueños y la realidad se disolverían en una realidad absoluta, una superrealidad (surrealidad). Los surrealistas querían cambiar la vida y la sociedad, y liberar al individuo.

Giorgio de Chirico fue el principal precursor de la pintura surrealista. En lo que denominó imágenes metafísicas, representó un mundo ficticio y fantasmal en pinturas casi fotorrealistas incluso antes de la Primera Guerra Mundial. Salvador Dalí, René Magritte e Yves Tanguy recurrieron a las imágenes secretas de los sueños en un estilo figurativo hiperrealista, mientras que Joan Miró creó un universo de signos abstractos cargados de símbolos. Max Ernst experimentó con diversas técnicas, como el frottage y el collage, y creó una pintura más allá de la pintura en la que las transformaciones y las metamorfosis ocupan un lugar central. Se obligó a reaccionar ante lo inesperado y a abandonarse al azar.

En escultura, Hans Arp desarrolló un lenguaje biomórfico, mientras que las esculturas claustrofóbicas de Giacometti son a la vez violentas y eróticas. Los objetos surrealistas de Meret Oppenheim y Wilhelm Freddie pueden verse como collages tridimensionales en los que se conectan objetos cotidianos de diferentes contextos y en los que los objetos evocan fantasías sexuales y oscuras. Las fotografías de muñecas de Bellmer abordan los tabúes, el deseo y los temas sádicos. El surrealismo fue también el primer movimiento que utilizó imágenes en movimiento como nuevo medio.


källa. Museo Moderno